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Quería contarles que estuve de visita en Santiago del Estero , junto a mi hermano, el RP Gabriel Rodríguez. Fuimos muy bien recibidos por los sacerdotes y las monjas que están residiendo en Pozo Hondo.
Fue una experiencia muy enriquecedora para mi, ya que nunca antes había misionado.
Junto al padre Martín Ripa visitamos cerca de 10 poblaciones, muchas de ellas ni siquiera cuentan con energía eléctrica y en todas fuimos bien recibidos, nos invitaron a compartir mate y conversar para conocer la realidad que viven día a día.
También pude conocer a mi ahijada, Ana Belén de 9 años, con quien estoy en la foto que adjunto. Fui un encuentro muy lindo, ambos nos quitamos la duda de cómo seríamos y conversamos un rato sobre lo que le gusta, el colegio y su vida familiar. Los niños suelen ser muy retraídos al comienzo, pero son toda simpatía una vez que entran en confianza.
Me parece necesario compartir mi experiencia con otras personas que estén apadrinando algún niño/a y recomendarles ir de visita si les es posible ya que reconforta el alma y es una oportunidad de tomar real conciencia de la situación que atraviesa la gente en esa provincia, la más pobre de nuestro país. Además, es una manera más de contribuir a esta gran obra que llevan adelante en Haren Alde.
Cristian G. Rodríguez
Fue una experiencia muy enriquecedora para mi, ya que nunca antes había misionado.
Junto al padre Martín Ripa visitamos cerca de 10 poblaciones, muchas de ellas ni siquiera cuentan con energía eléctrica y en todas fuimos bien recibidos, nos invitaron a compartir mate y conversar para conocer la realidad que viven día a día.
También pude conocer a mi ahijada, Ana Belén de 9 años, con quien estoy en la foto que adjunto. Fui un encuentro muy lindo, ambos nos quitamos la duda de cómo seríamos y conversamos un rato sobre lo que le gusta, el colegio y su vida familiar. Los niños suelen ser muy retraídos al comienzo, pero son toda simpatía una vez que entran en confianza.
Me parece necesario compartir mi experiencia con otras personas que estén apadrinando algún niño/a y recomendarles ir de visita si les es posible ya que reconforta el alma y es una oportunidad de tomar real conciencia de la situación que atraviesa la gente en esa provincia, la más pobre de nuestro país. Además, es una manera más de contribuir a esta gran obra que llevan adelante en Haren Alde.
Cristian G. Rodríguez
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